No descubro nada nuevo si te digo que Asturias es una de las provincias españolas más queridas y visitadas. No conozco a nadie que no le haya gustado Asturias. Y es que en pocos lugares podrás encontrar playas increíbles, paisajes de montaña, pueblos con encanto, actividades de aventura y, además, ¡comer hasta salir rodando!.

Son ya varias veces las que hemos estado en Asturias. Tiene tanto que ofrecer que nunca nos cansamos de volver; además cada vez descubro algo nuevo.

He querido dejar por aquí nuestra selección de planes que harán que te enamores de este paraíso natural; y que tú también quieras volver una y otra vez.

¡Empezamos!

1. Pasear por el pintoresco pueblo de Cudillero.

Ya incluí Cudillero en mi listado de pueblos bonitos de España, y es que es uno de los pueblos más pintorescos que he visitado. La disposición de las casas, todas ellas pintadas en diferentes colores y alineadas a distintas alturas formando un semicírculo, se asemeja mucho a los pueblos de Cinque Terre. Así que como verás no hace falta irse muy lejos para disfrutar de nuestro particular Cinque Terre.

En Cudillero además encontrarás numerosos miradores desde donde vislumbrar diferentes perspectivas del pueblo, siempre con el mar de fondo. El Mirador de la Garita es uno de los más conocidos para obtener la panorámica de los tejados con el puerto al fondo. Y para acabar, nada mejor que una buena ración de pescado en alguno de los muchos restaurantes de la Plaza de la Marina.

2. Saborear el mejor pescado y marisco en Tazones

Tazones es un pequeño pueblo costero abierto al mar Cantábrico y cuyas casas de colores contrastan con el verde de sus montañas y el azul del mar. A parte de bonito, Tazones es sobre todo conocido por tener los pescados y mariscos más frescos de la comarca.

En la zona alrededor del puerto encontrarás muchos restaurantes que ofrecen pescado fresco recién capturado por los pescadores locales. Si disfrutas degustando almejas, navajas, percebes, centollo o langosta, aquí te sentirás como pez en el agua ;-).

3. Seguir las huellas de dinosaurios en la playa de la Griega en Colunga

Si viajas con niños, buscar las huellas de dinosaurios en la playa de la Griega en Colunga es un plan muy divertido a la par que misterioso. Os sentiréis como si vivierais la película Parque Jurásico caminando por un sendero entre enormes helechos hasta descubrir las icnitas de dinosaurios. En esta playa se puede ver una de las más grandes del mundo, la de un con saurópodo que habitó esta zona hace más de 150 millones de años. Increible, ¿verdad?.

Y para acabar o empezar, es muy recomendable visitar el Museo Jurásico de Asturias (MUJA), a dos kilómetros de esta playa.  Aquí encontrarás fósiles y réplicas de dinosaurios, así como figuras de dinosaurios en tamaños real en su exterior. ¡A los peques les encantará!.

4. Sacarte una foto con una de las panorámicas más bonitas en Lastres

El pueblo de Lastres se hizo muy conocido a raíz de la serie televisiva Doctor Mateo, que se grabó aquí. Es uno de los pueblos más bonitos de Asturias, con calles empinadas, casitas blancas y ese ambiente pesquero, tan presente en toda la costa asturiana.

Pero lo mejor de todo es contemplarlo desde lo alto, en el Mirador de San Roque. Es uno de los miradores más espectaculares que he visitado. Desde aquí tendrás una vista panorámica de Lastres, el increíble color azul del mar Cantábrico, las colinas de Colunga y si está despejado el día, los Picos de Europa.

5. Escanciar una sidra en el Festival de la Sidra de Nava

Si tienes suerte de coincidir con el Festival de la Sidra de Nava (del 12 al 14 de julio en 2019) podrás vivir de primera mano este homenaje a la sidra natural asturiana. Una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, no solo por su ambiente festivo; sino porque aquí se premia la mejor sidra natural y al mejor escanciador.

Durante los días que dura el festival y los días previos se desarrollan charlas, exposiciones, conciertos, teatro, etc. El sábado se celebra el pregón y el chupinazo que da paso a la degustación gratuita de miles de litros de sidra. La única condición para beber sin pagar es la de llevar anudado un pañuelo de color verde al cuello. Asi que no olvides llevar uno en la maleta 😉

Más info aquí.

6. Recorrer en bicicleta la Senda del Oso

Una de las actividades más divertidas y recomendables que hemos hecho en familia ha sido el descenso en bicicleta de la Senda del Oso. A solo 30 minutos de Oviedo, la Senda del Oso es una de las vías verdes más espectaculares de España. Es la ruta de la antigua vía del tren que transportaba el carbón de las minas de Teverga y Quirós; y atraviesa 3 desfiladeros, 7 puentes y más de 30 túneles.

La mejor forma de recorrerla es en bicicleta. Que no te asusten los 18km de ruta ya que es un suave descenso, e incluso yo que no tengo mucha experiencia sobre dos ruedas me pareció sencillo.

Alquilamos las bicicletas con la empresa TeverAstur y fue genial, lo recomiendo muchísimo. Lo mejor es que puedes hacerlo con niños de todas las edades, ya que cuentan con remolques, semitándems infantil y sillitas de bebé. Nosotros llevamos un remolque cada uno, llevando a Olivia que tenía 7 meses en el Maxicosi dentro del remolque. Y al final del recorrido te recogen hasta el punto de partida.

7. Degustar un buen cachopo en Tierra Astur

Ir a Asturias y no comer un buen cachopo sería imperdonable. La gastronomía asturiana es famosa por su calidad …y cantidad!. Uno de los mejores restaurantes para comprobarlo es Tierra Astur. Todos sus locales son enormes y aquí encontrarás los platos más típicos de Asturias, como el cachopo, fabada, fabes con almejas, carnes …y como no, mucha sidra!.

Eso sí, no te vengas muy arriba porque las raciones son más que generosas. Hay restaurantes Tierra Astur en Oviedo, Gijón y Avilés.

8. Impresionarte con la fuerza del mar en los Bufones de Pría

Muy cerca de Ribadesella podrás presenciar, sobre todo si el mar está agitado, un espectáculo de la naturaleza. Los bufones son fenómenos naturales originados por el efecto de la erosión del mar y la lluvia en la roca caliza, dando lugar a grietas y orificios que conectan el mar con la tierra.  Cuando hay fuerte marejada, el golpe del oleaje contra los acantilados provoca la expulsión del agua y el aire al exterior a gran presión; con chorros de agua que alcanzan gran altura.

Los más conocidos en Asturias son los Bufones de Pría, en la localidad de Llames de Pría. Aquí se aparca el coche y se llega caminando hasta los acantilados. Aunque cuando los visitamos nosotros el mar estaba calmo, caminar por estos impresionantes acantilados es ya un plan en si mismo.

9. Subir a los Lagos de Covadonga

Los Lagos de Covadonga es visita obligada si visitas por primera vez Asturias y sobre todo, si te gusta la naturaleza.

Estos lagos de origen glaciar forman parte del parque de Covadonga, ubicado dentro del Parque Natural de los Picos de Europa, en su vertiente asturiana. Son tres las lagunas glaciares que podemos visitar: el lago Enol y La Ercina ambos a unos 1000m2 de altitud; y uno más pequeño El Bricial, que solo tiene agua en época de deshielo.

Se pueden hacer varias rutas de senderismo por el parque donde obtener diferentes panorámicas. Es sin duda uno de los parajes asturianos más bellos.

10. Bañarte en la playa de Gulpiyuri

Aunque Asturias cuenta con magníficas playas, la de Gulpiyuri es especial. Se trata de una playa de interior, sin salida directa al mar y enmarcada en un paraje natural muy bonito.

Catalogada como Monumento Natural, tiene una pequeña longitud de 40 metros y arena blanca. Cuando hay marea alta presenta un ligero oleaje, ya que el mar Cantábrico se cuela por debajo de los acantilados. Esto hace que sea una playa perfecta para ir con niños, ya que además cubre poco.

La localidad más cercana a la playa de Gulpiyuri es Naves, y el acceso se realiza a través de un sendero agrícola. Hay que tener en cuenta las mareas, ya que si hay marea baja el agua desaparece y queda vacía.

11. Hacer el descenso del Río Sella en Ribadesella

Posiblemente el descenso más famoso de toda España y la actividad de aventura mas famosa de Asturias. Se trata del descenso en canoa del río Sella, una actividad muy divertida rodeado de naturaleza. Se puede salir desde Arriondas o Cangas de Onís y son muchas las empresas que comercializan esta actividad.

Es una actividad perfecta para hacer en familia, aunque los niños deben medir más de 1,15 metros de altura y saber nadar. Nosotros lo haremos la próxima vez que volvamos a Asturias, ahora que Olivia ha cumplido ambos requisitos. No se necesita demasiada forma física ya que se pueden realizar paradas durante todo el recorrido, y pegarte algún que otro chapuzón.

12. Visitar el pueblo con más hórreos de Asturias

Si estás cerca del concejo de Piloña merece la pena visitar Espinaréu. Este pueblo es famoso por conservar una gran cantidad de hórreos y paneras, unas construcciones típicas de Asturias que se usaban para almacenar las cosechas y la carne de la matanza. Algunos de estos hórreos se remontan a los siglos XVI o XVII.

13. Hacer un picnic en un “prau”

Asturias es sinónimo de bosques y prados verdes (o prau como dirían los asturianos), por lo que un picnic al aire libre debería hacerse al menos una vez. Compra unos cuantos preñaos y disfruta de la naturaleza en alguna de las muchas áreas recreativas que hay repartidas por toda la provincia.

Aquí puedes encontrar la más cercana.

14. Avistar un oso pardo

Durante los últimos años se ha hecho un trabajo increíble para la repoblación del oso pardo. En la zona central de la cordillera Cantábrica entre Asturias y León se cree que hay unos 280 ejemplares de oso pardo.

En Asturias podrás avistar alguno en el parque Natural de Somiedo y en el parque Natural de Muniellos. Aunque también hay ejemplares en el Parque Natural Ubiñas – La Mesa.

Y el mejor momento para intentar verles es en primavera, ya que suelen estar más activos tras el largo letargo invernal.

15. Darte un chapuzón en la playa de San Lorenzo en Gijón

La playa de San Lorenzo en Gijón es una de las mejores playas urbanas más bonitas, conocidas y visitadas de Asturias. Un kilómetro y medio de playa con excelentes servicios de todo tipo. Lo mejor son las vistas al Cerro de Santa Catalina, y su paseo marítimo, de casi tres kilómetros. Es ideal como punto de descanso y diversión después de una jornada de turisteo por Gijón.

Fuera de temporada la playa se llena de bañistas “caninos” que disfrutan a sus anchas corriendo por la arena. De hecho Gijón está considerada como una ciudad “dog-friendly”.

Y para acabar con algo dulce, ya que estás en Gijón; no puedes dejar de probar uno de los famosísimos limoncitos de Aliter Dulcia. Deliciosos!.

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Espero que te hayan gustado todos estos planes y disfrutes de todo lo que Asturias ofrece.

Y si buscas alojamiento en Asturias; te recomiendo este peculiar hostal/restaurante donde nos alojamos la última vez: Hostal Puente del Pilar en Ribadesella.

PINEA PARA MAS TARDE