Una casa rural de ensueño en plena Siberia Extremeña

Hace unos días hicimos una escapada para despedirnos del verano, era la primera vez que reservábamos algún día de vacaciones para disfrutar en Septiembre y la verdad es que fue todo un acierto. Muchísima menos gente, mejores precios y todavía con clima veraniego. Seguro que el próximo año repetimos!

Fuimos a Cascais y a la vuelta nos quedamos un par de días en La Pajarona, una preciosa casa rural en la provincia de Badajoz, de la que te hablaré hoy.

Para hacer un poco más corto el trayecto de vuelta desde Portugal busqué en la web de Ruralka un alojamiento que nos pillase más o menos a mitad de camino, y al ver una foto de la casa rural La Pajarona supe que había dado con el sitio perfecto. Sólo había estado una vez en Extremadura, y ya en aquella ocasión volví encantada con la simpatía de sus gentes, además del entorno. Así que nos apetecía repetir.

Y la elección fue de lo más acertada!

La casa rural es incluso más bonita al natural que lo que se muestra en las fotos. Es curioso, cuando piensas en una casa rural lo primero que se te viene a la cabeza es una decoración rústica y tradicional. Pero fue entrar en La Pajarona y me recordó muchísimo a nuestra casa en Provenza.

Me encantó el estilo campestre y señorial de todas las estancias, con papeles pintados en cada habitación (a cual más bonito!), lámparas chandelier, espejos venecianos y  butacas de estilo francés, ¡todo estaba decorado al detalle!.

La casa rural La Pajarona

Julio, su propietario, nos contó que ésta había sido la casa de sus padres donde se había criado. Y hace tres años llevaron a cabo la increíble reforma para convertirla en una casa rural que cuenta con 8 habitaciones, patio interior, y hasta una piscina! Nada que ver como era antes, aunque mantuvieron algunos elementos típicos extremeños como la  fachada.

El patio fue uno de nuestros rincones favoritos de la casa, sobre todo el de las niñas! Y todo un oasis en pleno verano!

Mientras nosotros tomábamos una cervecita con vistas, ellas jugaban al escondite entre los impresionantes troncos de encinas que decoraban el patio a modo de columnas. Me sorprendió esta manera de dar una nueva vida a unas encinas centenarias, que se habían secado por culpa de una plaga.

Descubriendo la Siberia

La Pajarona está en Siruela, un pueblo situado en plena Siberia Extremeña, en la provincia de Badajoz. Y aunque el nombre de “Siberia Extremeña” pueda hacernos pensar en alguna connotación negativa, nada más lejos de la realidad.

Incluso para sus gentes es todo un orgullo pertenecer a la “Siberia”, y las veces que les han propuesto cambiar de nombre a la región, ellos se han negado. Es una zona preciosa rodeada de embalses, con paisajes salpicados de dehesas de encinas y alcornoques, y ¡muchas muchas ovejas!… ¿Sabías que Siruela es el pueblo con mayor número de ovejas censadas de toda España? No?… Yo tampoco!

Julio nos propuso una ruta en coche para visitar los puntos más característicos de la región, como el embalse de La Serena, donde en verano te puedes bañar en algunas de sus playas (sí!, playas! has oído bien!) y el castillo de Puebla de Alcocer, una fortaleza medieval situado en un alto con unas vistas impresionantes del llano y los pantanos.

Tuvimos mala suerte y esa mañana llovió, aun así completamos la ruta y aprovechamos para volar una cometa en lo alto del castillo. También paramos a comer la típica caldereta de cordero que nos supo a gloria con el fresquete de ese día.

Y una vez más, de Extremadura, y en concreto de esta casa rural, me llevo la amabilidad y simpatía de su gente. Cuando llegamos nos encontramos el pueblo celebrando su último día de fiestas, no lo sabía cuando reservé y fue toda una sorpresa. Julio y su mujer se ofrecieron a llevarnos a cenar a uno de los bares del pueblo. Comida sencilla pero muy rica, con pasodobles de fondo y buena conversación. ¡No necesitábamos más!

A la noche siguiente también compartimos mesa con ellos, esta vez en la casa, y nos hicieron sentir muy a gusto. Como si fuéramos parte de la familia. Al final cuando te alojas en una casa rural de gestión familiar lo que buscas es “sentirte como en casa”, y aquí sin duda lo encontramos!

Dejamos Siruela con muy buen sabor de boca, mérito también del Convento del pueblo y los dulces tan ricos que hacen sus monjitas (nos llevamos unos cuantos de souvenir para la familia y amigos 😉 ) y nos quedamos con ganas de seguir descubriendo otros rincones de Extremadura.

Si buscas una escapada para este recién estrenado otoño, estoy segura que La Pajarona te va a encantar!

Casa Rural La Pajarona  C/ Revenga Nº13. 06650 Siruela (Badajoz)