Descubrir Dublín en un fin de semana

Nos escapamos a Dublín, una ciudad vibrante y animada. Y aunque no sea considerada de las más bonitas de Europa, tiene algo que engancha. Hoy te cuento como disfrutarla durante un fin de semana.

Una escapada con amigas (y sin niños) debería ser recetada por el médico al menos una vez al año, ¡hay que ver lo bien que sientan!. Aprovechando que nuestra amiga Mariu y su familia se fueron a vivir a Dublín hace unos meses, planeamos ir a visitarles y de paso conocer Dublín en un fin de semana.

Allá que nos fuimos mis amigas María, Cristina, Mónica y yo dispuestas a sacar el máximo partido posible a nuestras 72 hrs en Dublín. Hoy te cuento a rasgos generales todas las cosas que hicimos por si te ayuda a planear una escapada a la capital irlandesa, tanto si vas con amigos, pareja o en familia. Are you ready?.Dublín es una ciudad relativamente pequeña, con lo cual es de las pocas capitales europeas que puedes conocer tranquilamente en un fin de semana. Además, reservando con tiempo los vuelos no son caros, nosotras pagamos unos 80€ con Ryanair ida y vuelta, así que está fenomenal. Otro aliciente, no hay cambio de moneda como en Reino Unido y el coste de vida está más o menos como en España, quizás un poco más caro pero no son precios exorbitados.

Descubre los lugares emblemáticos de Dublín con un free tour

Para situarnos un poco con la historia de Irlanda y los lugares más emblemáticos de Dublín, al igual quehicimos en Berlín, nuestro primer día reservamos un free tour en español. Un tour guiado de 3 horas donde recorrimos a pie los rincones más importantes de la ciudad como el castillo de Dublín, el Trinity College, la estatua de Molly Malone o el puente Ha’penny Bridge que sobrepasa el río Liffey. La verdad es que es muy recomendable hacerlo para conocer ciertas curiosidades y datos de la historia de Irlanda que de otra forma no hubiéramos sabido.

Tómate una Guinness en Temple Bar

Uno de los barrios más conocidos, y con más ambiente de Dublín es el de Temple Bar. También es famosa su vida nocturna y como no, el concurrido pub que lleva su nombre. Fachadas pintadas con coloridos murales, banderines, carteles con luces de neón, tiendas de souvenirs y sobre todo, muchos bares y pubs donde disfrutar de una buena pinta de Guinness o cerveza con música en directo. No puedes venir a Dublín y no parar en alguno de sus pubs.

El clásico pub Temple Bar en cuestión está bastante abarrotado durante el fin de semana, y quizás sea más caro que el resto, pero merece la pena una breve visita cuando hay música en directo. Es toda una institución en Dublín y el ambiente es muy ameno.

Pero si vas con niños, hay pubs más tranquilos como O’Donoghue’s Pub donde escuchamos música tradicional irlandesa en una terraza exterior. Ese día se vino con nosotras la hija de Mariu y disfrutó muchísimo del ambiente.

Disfruta de la música callejera

En Irlanda la música es algo que se toman muy en serio, sin ir más lejos el arpa forma parte de su escudo. Grafton Street es la calle comercial más conocida de Dublín, repleta de tiendas, librerías, puestos de flores, y sobre todo, mucha música callejera. Pero no pienses que por ser callejera es peor, más bien todo lo contrario. Nos quedamos embobadas viendo cómo cantaban y tocaban algunos de sus artistas, ¡impresionante!.

Pasear por Grafton Street cuando se ha puesto el sol es uno de los mejores planes para hacer, observar el ir y venir de los transeúntes, con las luces y la música en directo.

Y si lo que buscas es hacer compras, o llevarte un souvenir de calidad date una vuelta por el Creative Quarter, en los alrededores de Drury Street . Un barrio muy bonito de Dublín donde encontrarás tiendas de diseño y decoración como Industry & Co, que es para querer llevártelo todo, o de artesanía irlandesa como Irish Design Shop, sumado con restaurantes muy apetecibles.

Dublín y sus puertas de colores

Hay varias historias y leyendas que intentan explicar por qué Dublín tiene las puertas de las casas pintadas de diferentes colores. Sea cuál sea el motivo real, Dublín y sus puertas de colores son un gran reclamo para los turistas. Hacerte mil fotos con cada una de las puertas que vas encontrando es todo un plan en sí mismo.

Especialmente si vas con niños pequeños es una actividad muy divertida para motivarles a caminar sin que apenas se den cuenta. Nosotras hicimos una búsqueda de puertas de colores, haciendo fotos a los diferentes tonos del arcoíris que íbamos encontrando. El collage final quedó chulísimo. Todas estas puertas las encontramos paseando por la manzana que rodea Merrion Square, casas típicamente georgianas con estas entradas que te hacen soñar con vivir en una de ellas, ¿a que sí?.

Empezando el día con energías

Aunque no creo que hayas elegido Dublín por su gastronomía, en la ciudad puedes encontrar muchos restaurantes donde comer bien. Pero para mí sin duda lo mejor de Irlanda son sus desayunos. El porridge (mezcla de leche con copos de avenas) irlandés está delicioso, y el famoso Irish Breakfast es la cura perfecta para una mañana de resaca o para llenarte de energías todo el día.

Una mañana salimos a disfrutar de un brunch en Meet Me In The Morning, un local precioso (muy Pinterest!) donde comimos un plato riquísimo a base de patatas al horno, huevo escalfado sobre tostada, acompañado de guacamole de guisantes, rábanos y pickles. Lo sé, suena muy raro y nada apetecible pero es todo lo contrario. Para chuparse los dedos!. Y si eres más de dulce, el brownie era de 10 también.

Escápate de la ciudad con una excursión en plena naturaleza

Y por último, Irlanda no se llama la Isla Esmeralda precisamente por sus ciudades, ¡no!. Lo maravilloso de Irlanda son sus paisajes y su naturaleza con mil tonos de verde. Es posible visitar Dublín un fin de semana y descubrir también parte de esta naturaleza, y así llevarte un experiencia irlandesa al 100%. Uno de los días contratamos un tour en español que nos llevó al condado de Wicklow, conocido como el jardín de Irlanda y está bastante cerquita de Dublín. Te cuento con más detalle todo sobre nuestra excursión en este post porque tenía mil fotos y merecían ser disfrutadas en un post aparte.

Espero que te haya gustado este paseo por Dublín, seguro que nos dejamos cosillas por ver y hacer, pero así tenemos excusa para regresar, esta vez con la familia al completo. ¡Que también me apetece mucho ese plan!.

Aprovecho desde aquí para agradecer a nuestra anfitriona por su hospitalidad dejándonos alojar a cuatro loquis todo un fin de semana. ¡Mil gracias Mariu!!.


Y para acabar comparto este mini listado de los sitios donde estuvimos comiendo y otros que aunque no fuimos, nos recomendaron ;-). ¡Me entra hambre solo de pensarlo!.

Places to eat 3- Dublin