Hoy debería contaros todo lo que viví el pasado fin de semana en Oviedo, en Punto Mom. Debería escribir con pelos y señales lo buenas que fueron las ponentes, que lo fueron y mucho!; debería deciros que María y Patricia se superaron con la organización del evento; debería escribir sobre cada una de las personas a las que finalmente pude desvirtualizar; también debería detallar lo bonito que estaba el Market y las cosas que podías encontrar en él. En definitiva, debería hacer una crónica decente de Punto Mom.

Pero no voy a hacerlo.

Todavía estoy asimilando todo lo vivido, toda la emoción que nos transmitieron entre otras Nuria Perez y Andrea Amoretti, que fueron IMPRESIONANTES. Aún tengo que poner en práctica los consejos blogueros que nos dio Mäider Tomasena y Nuria Ramirez, y me queda mucho por aprender sobre inteligencia emocional, como nos contó Pilar Fernandez. Y estas fueron solo algunas de las ponencias.

Fue un día intenso y muy difícil de resumir con palabras en un post. Pero lo que sí que os digo es que me encantó y que salí de allí con energías renovadas, motivada y feliz. Además, decidí no llevarme la cámara réflex, simplemente para no tener la obligación de hacer fotos y así centrarme sólo en escuchar. Fue una gran decisión.

PicMonkey Collage3
Punto Mom

Pero sin duda, lo que ha hecho de Punto Mom una experiencia fantástica ha sido el ambiente y la gente, que vino de muchos rincones de España y que pude conocer en persona por fin. Con muchas de ellas fue como si ya las conociese desde hace tiempo, otras me han conquistado nada más conocerlas y a otras tantas que solo saludé pero me quedé con las ganas de hablar un poquito más. Y como no, mis compañeras de viaje: Mariu, Carmen, Ana y Laura.

A ellas les dedico este post. Por haber hecho que éste haya sido el viaje a Asturias más corto de toda mi vida (os podéis imaginar que estuvimos 5 horas, ida y vuelta, sin parar de hablar 🙂 ), y que hicieron de un viaje una aventura en sí: parando a hacer saltos en campos de trigo, tumbándonos entre flores y cardos para conseguir “la foto” y compartiendo más charlas entre una deliciosa carne a la brasa. La mejor compañía de viaje, sin duda.

Ahora os dejo con algunas imágenes de este Road Trip. Deseando que llegue el año que viene para repetir en Punto Mom.

Hicimos de un viaje una aventura en sí misma

Punto Mom

Y para que veáis lo bien que lo pasamos y lo mucho que nos reímos ( y sudamos ) para conseguir estas fotos. Os dejo con el making off, que no tiene desperdicio 😉

Punto Mom

Ya sabes, los únicos ingredientes que se necesitan para hacer un Road Trip molón es un palo selfie clavado en la tierra, y muchas ganas de pasarlo bien! 🙂

Y vosotras? Alguna anécdota de Punto Mom que os apetezca contarme? Qué es lo que más os gustó? Me encantará leeros!

Feliz Semana!