Como disfrutar de un finde para dos en Barcelona
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Ya puedo decir que conozco Barcelona, o al menos esta vez he vuelto con la sensación de haber descubierto algo más de su esencia. No solo la típica visita a los lugares más turísticos. Elegir una ciudad grande como Barcelona es ideal para una escapada en pareja, exprimes muchísimo más el tiempo y puedes ir a otro ritmo, algo que con las niñas sería imposible. Hoy te cuento porqué un finde para dos en Barcelona es una gran idea y cómo disfrutarlo al máximo.

“Descansar en un hotel con vistas al mar, recorrer la ciudad libremente en una Vespa y contemplar el amanecer desde el Park Güell, son solo algunos planes para disfrutar de Barcelona en pareja”

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Alójate en un hotel especial

Durante nuestra estancia en Barcelona nos alojamos en el Hotel Barceló Atenea Mar, un hotel “adults only”  situado en el barrio de Poblenou y con vistas al mar. Era la primera vez que me alojaba en un hotel “solo para adultos” y hemos vuelto encantados.

Si me lees a menudo sabrás que normalmente suelo hablar de lugares “kid-friendly”. Cuando viajamos en familia buscamos alojamientos donde los niños sean bienvenidos y tengan en la medida de lo posible facilidades para las familias. Pero también estoy muy a favor de que haya otras opciones de alojamiento como ésta, que se ajustan a otro tipo de necesidades. Al fin y al cabo si voy a viajar en pareja no necesito un hotel que tenga zona infantil, ¿verdad?.

Los hoteles “adults only” son sinónimo de descanso y tranquilidad, algo que los padres y madres de niños pequeños buscamos en nuestras “escasas” escapadas, y así volver a casa con energías renovadas.

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Me encantó la decoración de estilo moderno y actual del hotel. Nuestra habitación invitaba al descanso con una enorme cama blandita (de esas que siempre quieres llevarte a tu casa), un menú de almohadas y una decoración estilo nórdico en tonos suaves.

La primera noche llegamos tarde y optamos por una cena en el propio hotel a base de tapas. Fue todo un acierto. A parte de la comodidad de no tener que desplazarte, estaba todo realmente delicioso. Si vas, no dejes de probar el Steak Tartar acompañado de helado de mostaza, ¡increíble!. Y después de bebernos casi una botella de vino (es lo que tiene el primer día, que nos venimos arriba jeje) llamas al ascensor, y ¡a dormir! 🙂

La localización del Hotel Barceló Atenea Mar, aunque esté algo apartado del centro no nos importó en absoluto, sino todo lo contrario. El barrio de Poblenou es fácilmente accesible en metro y al ser principalmente un barrio residencial es muchísimo más tranquilo. En verano es perfecto porque puedes combinar la visita al centro, con la playa que está justo enfrente y la piscina infinity del hotel. ¡Me quedé con muchas ganas de probarla!!

En el hotel también se pueden alquilar unas bicis eléctricas con las que recorrer el paseo marítimo. Me encantó ver la cultura ciclista que hay en la ciudad, con carriles bicis por todos lados!. Deberían copiarlo muchas más ciudades.

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Descubre la ciudad sobre dos ruedas

Una de las cosas que más he disfrutado también de nuestro finde para dos en Barcelona ha sido el poder movernos en moto con total libertad. Alquilar una moto es algo que sólo puedes hacer viajando sin niños, hacía años (antes de que naciera Sofía) que ninguno de los dos montábamos en moto. Y ha sido divertidísimo.

Barcelona es una ciudad idónea para ir en moto, está muy preparada para ellas, puedes moverte libremente y aparcar en prácticamente cualquier sitio. Alquilamos una preciosa Vespa roja en Via Vespa, muy recomendable por cierto, y con ella recorrimos casi todos los rincones de Barcelona.

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Madruga, y contempla un amanecer

Y aprovechando que teníamos la moto quisimos hacer nuestro particular Despiertacontemplando y fotografiando el amanecer desde uno de los lugares más emblemáticos de Barcelona. El Park Güell.

Suena a locura lo de madrugar para una vez que no nos despiertan las niñas, pero a mí me hacía muchísima ilusión compartir juntos un amanecer. Una lástima que esa mañana amaneció muy nublado y apenas había visibilidad, pero aun así disfrutamos de un parque que suele estar abarrotado, sin apenas gente y casi para nosotros solos!. Siempre lo digo, pero madrugar es fundamental para conseguir la foto sin gente!!

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Además, desde hace ya un tiempo la entrada al Park Güell es de pago, peeeeero si llegas antes de la hora de apertura (8 de la mañana) puedes acceder al parque gratuitamente. Lo mismo ocurre con la hora de cierre, aunque a esta hora suele estar más concurrido. Así que ya sabes, te toca madrugar si quieres tener el parque para ti solito!. También te digo que no te arrepentirás de haberlo hecho!

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( se me olvidó llevarme el trípode y no tenemos ni una foto los dos juntos!! )

Y estas son mis tres razones para pasar un finde para dos en Barcelona. Seguro que estas cosas las puedes hacer en cualquier otro rincón del mundo. Lo importante es escaparse en pareja de vez en cuando, y bueno, Barcelona siempre es un buen plan. Aquí puedes leer también nuestro paseo por mi barrio favorito de Barcelona, El Born!

¿Y tú? ¿me cuentas qué planes diferentes sueles hacer cuando viajas sin niños?