Un rincón creativo para compartir

Enero es uno de esos meses en los que el cuerpo te pide cambios, ya sea en forma de propósitos como hacer deporte, comer sano, o querer redecorar la casa entera. A mi me ha dado por esto último, y si se trata de re-decorar no hay nada que más me divierta que la decoración infantil. Hemos hecho algunos cambios en casa y el primero es el nuevo rincón creativo de la habitación de las niñas.  ¿Quieres verlo?

Llevaba ya meses dándole vueltas a la idea de crear un rincón creativo en la habitación de las niñas. Prefiero llamarlo rincón creativo, aunque será también un rincón para estudiar. Sofía cursa 2º de primaria y ya empieza a tener deberes, por suerte no son a diario, si terminan las tareas en clase no es necesario hacerlas en casa, pero aún así ya era hora de que tuviera un espacio propio. Hasta ahora los hacía con nosotros en la mesa del comedor, pero obviamente hay muchísimas más distracciones.

Me gusta más el término rincón creativo, aunque los niños tengan que hacer deberes nunca deben dejar de lado su creatividad.

Desde hace años la pasión número uno de Sofía es dibujar, y he de reconocer que lo hace realmente bien. ¡Tenemos una ilustradora en potencia en casa!. Muchas mañanas se despierta y sin haber desayunado ya está liada con el papel y los rotuladores. Obviamente como todo se pega y los hermanos pequeños acaban imitando a los mayores, Olivia también ha empezado a cogerle el gustillo a los colores. Aunque a día de hoy es bastante más peligrosa con una pintura en mano jaja!.

Por eso también buscaba un espacio que pudiera ser utilizado por las dos. Lo ideal hubiera sido destinar una mesa para cada una, pero al ser una habitación compartida y no excesivamente grande, el tamaño era un factor muy importante. Cuando vi este pupitre con banqueta en la sección Mini Home de El Corte Inglés me encantó porque era justo lo que tenía en mente.

Me llamó mucho la atención la estética del pupitre, haciendo un guiño al pasado pero con un diseño muy actual con tonos en madera de haya y blanco, muy estilo nórdico.

Las dimensiones encajaban perfectamente en el hueco de la habitación y al no ser demasiado alto podía ser utilizado por las dos. Además, la tapa abatible es perfecta para guardar fácilmente los blocs y pinturas, que antes solían acabar esparcidas por toda la casa.

Para completar su rincón creativo pusimos también un módulo de almacenaje del mismo estilo para guardar todo el material artístico. ¡Que no es poco!: folios, cartulinas, rotuladores, acuarelas, pinceles, etc. Todos ordenados en las tres baldas.

Y aunque parezca una estantería fija, es apilable. Puedes levantar las baldas y convertirlas en mini-mesas. Esto es genial para que cada una trabaje con su propio material al lado. O para ordenar los juguetes o mostrar elementos decorativos como la estrella luminosa de Mini Home, que les encanta.

Tampoco podía faltar una alfombra donde jugar o tumbarse a leer con unos cojines. En nuestro caso donde va una va la otra, así que de esta manera una puede jugar en la alfombra mientras que la otra dibuja en el pupitre. Aunque lo normal es que Olivia esté sentada en el taburete viendo lo que hace su hermana, e intentando “aportar” su propia visión al dibujo jaja.

Hasta ahora el rincón creativo está siendo todo un éxito, y no solo para dibujar o hacer deberes, ¡también para coser!. Los Reyes Magos le trajeron a Sofia una máquina de coser infantil y ahora el pupitre se ha convertido también en su lugar de costura. Al no ser tan alto como un escritorio o mesa normal el cable del pedal de la máquina llega perfectamente al suelo. 😉

¿Ves como no iba descaminada llamándolo rincón creativo?? A este paso, como sigan creciendo sus aficiones artísticas, ¡me va a tocar ampliarlo!!.

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*POST EN COLABORACIÓN CON EL CORTE INGLÉS