Azenhas Do Mar, el secreto mejor guardado por los portugueses

Preparando el itinerario y los lugares para ver en Sintra me topé en Google con la foto de un pueblo de casas blancas construido sobre un acantilado y con una piscina natural formada con el agua del océano. Me pareció espectacular!.

Tras varios minutos de búsquedas por varias fotos y páginas webs conseguí averiguar su nombre: Azenhas Do Mar.

¡Bienvenidos a la CinqueTerre portuguesa!

No podía creer mi suerte al ver que este pueblo encantador estaba a tan sólo 15 minutos en coche desde Sintra, y a 45 min de Lisboa. Así que una vez terminada nuestra visita al Palacio da Pena en Sintra pusimos rumbo a Azenhas do Mar. El secreto mejor guardado por los portugueses.

La imagen más conocida es precisamente la que vi en Google, una panorámica del pueblo sacada desde lo alto de un mirador cercano. Desde aquí se ve el pueblo encaramado en la roca del acantilado y a sus pies el fuerte oleaje del océano Atlántico; que dependiendo de las mareas crea una piscina natural de agua salada en la playa. Todo un espectáculo de la naturaleza.

La mayor parte de la gente que vimos paraba en este mirador, hacían la foto típica y se iban. Al mirador puedes acceder en coche desde la carretera o subiendo unas escaleras desde la playa. Eso fue lo primero que hice yo también, porque es imposible no parar a hacer LA FOTO!. Pero en realidad nosotros vinimos en busca de comida, jeje. Dejamos Sintra, porque recordaba que la última vez me pareció caro y muy turístico para comer, y nos dirigimos hacía la costa buscando pescado.

Donde comer en Azenhas Do Mar.

En Azenhas do Mar vimos dos restaurantes. Uno que está justo enfrente de la playa y otro un poco más arriba con una pequeña terraza fuera. Directamente fuimos a éste y fue todo un acierto!!.

Comimos un arroz caldoso con marisco espectacular, y fenomenal de precio. Así que si vas por allí, ¡apunta!: Agua e Sal. Luego vi que está en el número 1 de Trip Advisor,  tuvimos buen ojo, jeje!. 😉

Qué hacer en Azenhas Do Mar

Después de comer fuimos a dar un paseo por el pueblo. Azenhas es muy pequeñito y tampoco tiene demasiado para ver. Las casas pintadas de blanco y azul me recordaban a algun pueblito pesquero de las islas griegas, en lugar de Portugal. Luego los azulejos lo delataba. 😉

Bajamos a la playa para meter los pies en el agua mientras Olivia jugaba con la arena. Y a media tarde regresamos a Lisboa.

Los atardeceres desde este lugar deben ser todo un espectáculo, si estás por la zona no te lo pierdas!. De regreso a Lisboa también puedes parar en el Cabo da Roca, el punto más occidental de la península, y donde contemplar también un bonito atardecer.

No te pierdas mis imprescindibles para visitar Lisboa, y si planeas visita a la capital lusa no dejes de visitar este encantador pueblito. ¡Te va a enamorar!.