Redescubriendo el Pueblito Bueno

Está claro que el verano es una las estaciones más inspiradoras y creativas que hay. Aparte de contar con largas horas de luz, de disfrutar de atardeceres al aire libre, y que, muy probablemente, nos encontremos de vacaciones en algún lugar diferente al de todo el año, hace que se nos encienda la bombilla de la creatividad.

Algo parecido me ha sucedido este verano. Cada año pasamos unos días en el #pueblitobueno, pero esta vez ha sido especial.

Por primera vez he “visto” la luz especial que se colaba entre las ramas de los árboles cuando caía el sol, he “visto” los paisajes sembrados de peñas y encinas, he “visto” la historia que contaban las puertas y ventanas de sus casas de piedra

Lo he mirado todo con ojos nuevos, con lo que algunos dirían mirada fotográfica, y me ha encantado! Hoy os quiero enseñar lo que vi, y como no, mejor una imagen que mil palabras.

Aproveché también estos dias de descanso para reciclar una vieja silla que había por casa, y me gustó tanto el resultado que me la llevé a un campo de trigo para improvisar una mini sesión de fotos. 🙂