10 planes para enamorarte de Cabo de Gata
Calas casi desiertas en pleno verano, largas noches estrelladas, pescaito frito frente al mar, rutas entre senderos flanqueados por pitas y chumberas; y una tranquilidad que solo encontrarás en el desierto.
Bienvenidos a Cabo de Gata
Llegué a Cabo de Gata con mucha expectación. No lograba entender por qué todo el mundo me hablaba maravillas de una zona tan árida; de hecho es la más árida de Europa. El paisaje es totalmente diferente a cualquier otra zona de costa que haya estado. Un paisaje más parecido a la Luna que a una comarca andaluza.
El parque natural de Cabo de Gata-Nijar es un area muy extensa de montañas volcánicas salpicadas por pitas y chumberas. Una uniformidad cromática que solo rompe los pueblos blancos y el azul del mar de fondo.
Sin embargo la belleza de Cabo de Gata no se puede mostrar con imágenes. ¡Hay que vivirlo!. Por eso te dejo 10 planes para descubrir y enamorarte de esta increíble región almeriense.
Si buscas tranquilidad, poca masificación en los meses de verano y no te importa caminar algún que otro kilómetro por senderos para llegar a calas escondidas de aguas cristalinas. Éste es tu destino!.
1. Saborea el mejor pescado en la Isleta del Moro
Empieza tus vacaciones en Cabo de Gata de la mejor forma…¡por el estómago!. La Isleta del Moro, un pequeño pueblo marinero situado en un saliente de roca en la costa, tiene fama de tener los mejores pescados de la zona. Reserva mesa en la terraza con vistas al acantilado del restaurante La Ola, y sorpréndete con los curiosos nombres de los pescados almerienses, como el Gallopedro. También tienen unos arroces muy ricos, pero recuerda que en los meses de julio y agosto es recomendable reservarlos con antelación.
Muy conocido por sus paellas a un precio más que asequible es el Hogar del Pensionista, también en la Isleta.
Y después de comer siempre puedes darte un chapuzón en la misma playa del pueblo.
2. Renueva tu vajilla y cestos en Níjar
En la localidad más grande del Cabo, y capital de la comarca, Níjar, se respira un ambiente tranquilo y no tendrás problema de encontrar aparcamiento en pleno julio. Si eres amante de la cerámica, los cestos de esparto y las jarapas no puedes dejar de pasarte por alguna de sus tiendas. Yo acabé comprando (otro) cesto más, pero cualquiera se resiste!
Las paredes blancas del casco antiguo del pueblo están decoradas con macetas de barro pintadas a mano y cada cual más bonita. El perfecto escaparate de los alfareros locales.
3. Regresa al pasado en las minas de oro de Rodalquilar
Rodalquilar es un pequeño y tranquilo pueblo de casitas blancas en el corazón del parque natural. Antiguo pueblo minero, aún se conservan los restos de las minas de oro. Un escenario fascinante que merece la pena visitar y de paso hacer fotos entre sus ruinas. Se puede acceder libremente tanto al exterior como subir por las escaleras a los pisos superiores. Eso sí, ¡ten mucho cuidado donde pones el pie!.
4. Asómate al Arrecife de las Sirenas
Una de las estampas más fotografiadas y conocidas de Cabo de Gata. El Arrecife de las Sirenas es un lugar que ya solo por su nombre atraerá a grandes y pequeños. Durante la visita tenía a Sofía entusiasmada buscando y contándome historias de sirenas.
Tendrás que seguir las indicaciones hasta el faro y desde ahí caminar por una cuesta arenosa para llegar hasta la orilla del arrecife. Aún se conservan los rieles que se hunden en el mar y ayudan a zarpar las barcas de pescadores. Lo dicho, un lugar mágico, sobre todo a última hora de la tarde.
5. Sigue los pasos de García Lorca
Tanto si te gusta Federico García Lorca como si no, la visita al Cortijo de Los Frailes no deja de ser curiosa. En este lugar se inspiró el dramaturgo para escribir su obra Bodas de Sangre, ya que en sus proximidades acaeció el conocido como crimen de Níjar.
El estado del edificio es de ruina total, de hecho ni siquiera pudimos entrar por riesgo de derrumbe. Aun así el paraje que lo rodea no puede ser más espectacularl. Con ese paisaje tan característico de Cabo de Gata: pitas, chumberas y las montañas volcánicas al fondo
De vuelta a Rodalquilar puedes seguir la ruta de la minería, que te llevará por las antiguas canteras, con cuevas incluidas!. ¡Merece la pena!.
6. Tómate una cervecita con vistas en Las Negras
Después de la playa, nada mejor que una cerveza o refresco fresquito y si es con vistas, ¡mejor!. La Bodeguiya,en el pequeño paseo marítimo de Las Negras, es todo un clásico. Siéntate en uno de sus pallets o taburetes para ver el atardecer con vistas al mar y unos cacahuetes.
7. Contempla el atardecer en la Playa de la Almadraba de Monteleva
La Playa de la Almadraba, en la parte sur del parque natural, es una de las playas donde debes acudir si sopla viento de Levante. Con la almadraba de Monteleva frente a ella es un lugar idílico también para ver el atardecer, tras visitar el Arrecife de las Sirenas. Siéntate en la arena y de paso hazte una foto frente a la vieja casa de los trabajadores de las Salinas; y que fue uno de los escenarios de la película “Vivir es fácil con los ojos cerrados” de David Trueba.
Si tienes suerte quizás puedas avistar un flamenco rosado volando por encima de tu cabeza. Las cercanas Salinas son hogar de muchas aves, entre ellas el flamenco rosado, que puedes encontrar en los meses de verano. Si pasas por allí aprovecha para asomarte a los miradores. Nosotros, aunque de lejos, ¡conseguimos verlos!.
8. Pasa el día en una de las increíbles playas de San José
San José, junto con Aguamarga, es la localidad donde se concentran los núcleos turísticos de Cabo de Gata. El pueblo en sí no es especialmente bonito pero sus playas sí que lo son.
Las más conocidas, la Playa de los Genoveses y la playa de El Mónsul. Esta última es famosa por sus aguas cristalinas, su arena fina, su enorme duna (la más grande de Europa) y por las “olas petrificadas” que la protegen. Y también porque ha aparecido en numerosas películas, como Indiana Jones.
Y si buscas una cala de aguas tranquilas en las que ver montones de peces y los niños podrán coger cangrejos entre sus rocas, dirígete a Cala Higuera. También a las afueras de San José.
9. O descubre calas desiertas de impresionante belleza
Si algo tiene Cabo de Gata es que es uno de los pocos lugares de costa en España donde podrás encontrar playas casi sin gente en pleno mes de agosto. Aunque para ello tendrás que esforzarte un poco.
La Cala de Enmedio en el término municipal de Aguamarga es una de ellas. Tendrás que caminar 1,5 kilómetros por un sendero desde la Cala del Plomo para acceder a esta cala virgen de impresionante belleza. Mar azul turquesa protegido de unas paredes calcáreas gigantes.
Si llegas pronto, además de escapar del calor, podrás disfrutar de ella sin apenas gente.
10. Termina las vacaciones como las empezaste
Y nada mejor que acabar tus vacaciones en Cabo de Gata de la misma forma que las empezaste. ¡Disfrutando de su rica gastronomía!.
Acércate a El Pozo de los Frailes, y antes de pedir un arroz en La Gallineta pásate a tomar el aperitivo en el bar más “cool” de la zona. Bartreze, un local que aúna tienda y bar en el mismo espacio y está decorado con muchísimo gusto. Aviso que querrás llevarte alguno de sus cactus o espejos de esparto!
Acaba el día viendo ponerse el sol detrás del molino de Pozo de los Frailes, rodeado de chumberas. Con la misma tranquilidad que viniste buscando.
¿Qué?. ¿A que te han entrado ganas de hacer maletas y poner rumbo a Cabo de Gata?. Pues te aseguro que cuando pongas pie en esta región querrás volver una y otra vez!.
¡Nosotros estamos deseando repetir!.
Débora Pérez
Buenos días Clara!
ES-PEC-TA-CU-LAR!!!!
Haces que cualquier viaje sea de cuento, pero os habéis fijado en las fotos? Esas rocas que dibujan líneas a través de la composición de la fotografia? Un trocito de azul entre el beig más claro de la roca?, esas niñas?, esa madre?
Me ha encantado, menudo regalo estas haciendo a tu familia con el recuerdo fotográfico. Cómo me gustaría aprender un poco..
Y a nosotros por compartir vuestros descubrimientos.
Buena semana, gracias!!
Elisabet
Me ha gustado mucho todo el reportaje! Gracias por compartirlo…igual ha lo has dicho mil veces pero que tipo es la de la última foto? La que pone “Cabo de Gata”?
Maria Jesus Moron Luque
Estuve viviendo 2 años en Carboneras hace 17 años. Las cosas han cambiado mucho. Ahora, por ejemplo, solo se puede llegar a las playas de San José en autobus en los meses de verano y la playa de los muertos se pone hasta la bola en Agosto. Pero aún así tengo que decir, que sigue manteniendo todo su encanto. El reportaje me ha parecido precioso. Hasta me han entrado ganas de volver! Enhorabuena
sara musico
Qué maravilla
Aía
Que fotazas mas espectaculares Clara, como siempre me encantan lo que trasmite
Oli&Moli
¡Que ganas teníamos de volver a leerte! Nos apuntamos este destino, porque menudas fotos… ¡Es imposible no querer ir a todos los sitios que vas! ¡Enhorabuena!
Cristina Ruiz
Hola clara, soy de la Isleta y si te digo la verdad me encanta leer estas cosas por la red, que bien nos vendeis!!! Unas fotos preciosas!!!
clarabmartin
Muchas gracias!!! Aunque espero que el Cabo siga manteniéndose “casi secreto” para no tener que compartirlo con multitudes! 😉 un beso!
Saul
Bellísimas fotos…bellísimas.
Aquí hay un problema muy serio para la conservación del espacio, y es que todo el mundo ha ido dando detalles de las localizaciones y eso ha provocado que ya no sea un lugar recóndito y sin masificación. De hecho, es un sitio que también ya se ha masificado a lo bestia. En verano, Aguamarga, Las Negras, San José y las zona de Los Genoveses-Mónsul e Isleta y Escullos, tienen tantísima gente que yo, que soy de allí y vivo fuera, ya ni visito. En algunas te instalan carpas con música a todo trapo y bebercio y lo alucinante es que lo permitan las ‘autoridades’. Se puede hablar también de los cientos de embarcaciones en fondean en las calas estando prohibido…sobre las praderas de Posidonia ¡endémica y muy amenazada! En fin…es terrible tener que ver impotente cómo el convertir espacios naturales en objetos turísticos los destroza e impide que mantengan su encanto y, especialmente, sus valores naturales. Sí, está lleno de pitas y de chumberas, pero eso son plantas cultivadas escapadas, el motivo de que se declarara Parque, entre otros, era por su geología y su flora (con un millar de especies), de las que las chumberas y las pitas, además, son americanas y en el caso de las pitas, más bien una plaga-. Por otro lado, capturar fauna o recoger flora de cualquier tipo -terrestre o acuática- está prohibido y caen multas fuertes -aunque se devuelvan al sitio- -imaginemos, además, de los 2 millones de visitantes que recibe al año, que el 10 por ciento coge animales, los que sea-.
Tampoco pueden llevarse perros a la playa. Pero esto al personal tampoco le importa y mucho menos que haga sus necesidades en ella…total…’como no tiene dueño’…(en lugar de pensar que un legado para nuestros hijos y nietos).
En estos casos, el sentimiento e impulso positivo y loable de compartir, de querer que otros disfruten lleva, precisamente, a un resultado negativo en el caso de las visitas a áreas naturales -que nunca deberían haber sido convertidas en objetos de mercantilización-.
Un saludo
Juan
De acuerdo en casi todo, salvo en lo de las calas casi desiertas en pleno verano. La costa de Cabo de Gata se llena de bañistas en verano a lo largo de toda su extensión
Hélène R
Hola, descubrí tu blog gracias a Pinterest. Soy de origen español y conozco muy bien Cabo de Gata, Roquetas de Mar, Almería, Taberna … Fui de niño, estos son mis orígenes en esta región. ¿Existe la posibilidad de traducir sus artículos? No entiendo todo ! LOL ! Gracias por tu respuesta … ahora te sigo en instagram.
Helen
Ramon Palmeral
Hola Clara, me ha gustado mucho tu reportaje sobre el Cabo de Gata. Las fotos y los detalles. Yo viví en San José entre 1982 y 85. He escritos tre novelas ambientadas ahí. Títulos El este del Cabo de Gata. La dureza curvada del sílex y Pasion Mediterranea. Disponibles en Amazon. Solo para que lo sepas, sin ánimo de venderte nada. AHORA VIVO EN Alicante. Con el ensayo Tras los pasos de Juan Goytisolo por los Campos de Nijar se hizo un documental.
Eva
Copio aquí lo que puso Saul el 22/10/2017. y añado mi visión personal.
Estoy de vacaciones en la Isleta, como cada año desde 2002. Es una pena en lo que se ha convertido, como ha cambiado. Sólo había un club de buceo en San José pero en los últimos años hay varios aqui. El problema lo ves cuando buceas, los monitores enseñan a los buceadores a voltear las piedras grandes del fondo, cuando llegas a finales de agosto la playa está hecha una pena, todas las rocas manejables han sido volteadas con lo que ello implica para la fauna y flora submarina local. Hay especies que viven fijadas a la parte de arriba y otras por la parte de abajo de la roca. Si la volteas y la dejas “del revés” todas mueren En el “peñon” que tenemos en La Isleta hasta hace 10 años había muchas gaviotas. Ya no hay porque desde la mañana hasta la noche está subiendo gente para hacerse la foto. Tenemos tanto interés en las fotos que nos olvidamos completamente del entorno protegido donde estamos, una pena!
Otra cosa, antes dormías en un entorno idilico escuchando las olas del mar. Ahora han construido “Sobre la marcha café y copas”, un garito para tomarse algo a cualquier hora del día que pone música para todo el pueblo desde las 8 de la mañana hasta la 1 de la madrugada. Vamos, que después de 20 años veraneando por aquí hemos decidido buscar un sitio más auténtico para el verano del 2023. Ah, este año, como novedad, ya no se puede aparcar el coche cerca del mar como antes, ni bajar la moto de agua, ni la barca. Han cerrado la plaza al tráfico y ponen buenas multas todos los días a los que aparcan “un momentito”. Los del pueblo estaban hartos de no poder salir de casa porque algún gracioso aparcada delante de sus cocheras y se iba a pasar el dia en el mar con su barca o moto…
Bellísimas fotos…bellísimas.
Aquí hay un problema muy serio para la conservación del espacio, y es que todo el mundo ha ido dando detalles de las localizaciones y eso ha provocado que ya no sea un lugar recóndito y sin masificación. De hecho, es un sitio que también ya se ha masificado a lo bestia. En verano, Aguamarga, Las Negras, San José y las zona de Los Genoveses-Mónsul e Isleta y Escullos, tienen tantísima gente que yo, que soy de allí y vivo fuera, ya ni visito. En algunas te instalan carpas con música a todo trapo y bebercio y lo alucinante es que lo permitan las ‘autoridades’. Se puede hablar también de los cientos de embarcaciones en fondean en las calas estando prohibido…sobre las praderas de Posidonia ¡endémica y muy amenazada! En fin…es terrible tener que ver impotente cómo el convertir espacios naturales en objetos turísticos los destroza e impide que mantengan su encanto y, especialmente, sus valores naturales. Sí, está lleno de pitas y de chumberas, pero eso son plantas cultivadas escapadas, el motivo de que se declarara Parque, entre otros, era por su geología y su flora (con un millar de especies), de las que las chumberas y las pitas, además, son americanas y en el caso de las pitas, más bien una plaga-. Por otro lado, capturar fauna o recoger flora de cualquier tipo -terrestre o acuática- está prohibido y caen multas fuertes -aunque se devuelvan al sitio- -imaginemos, además, de los 2 millones de visitantes que recibe al año, que el 10 por ciento coge animales, los que sea-.
Tampoco pueden llevarse perros a la playa. Pero esto al personal tampoco le importa y mucho menos que haga sus necesidades en ella…total…’como no tiene dueño’…(en lugar de pensar que un legado para nuestros hijos y nietos).
En estos casos, el sentimiento e impulso positivo y loable de compartir, de querer que otros disfruten lleva, precisamente, a un resultado negativo en el caso de las visitas a áreas naturales -que nunca deberían haber sido convertidas en objetos de mercantilización-.
Un saludo
clarabmartin
Hola Eva! No te falta razón! Yo me enamoré de este lugar en 2017 cuando lo visité por primera vez, he vuelto en 3 ocasiones más desde entonces, y como tú dices, cada vez lo veo más masificado. Ha perdido parte de su encanto.
Cierto es que el turismo trae dinero a la zona, pero hay gente que no sabe comportarse sabiendo que es un parque natural.
Que te voy a decir? 🙁
Muchas gracias por tu visión, espero que ayude a los futuros visitantes a seguir conservando este paraíso!
Nuria Carmona
Hola, Clara!
Tomé esta entrada como eje para organizar mi viaje de fin de semana a Cabo de Gata. Me ha sido de muchísima ayuda. Gracias por contar los viajes tan bien.
Efectivamente las calas no están tan desiertas… Nosotros estuvimos en Cala de Enmedio y, no estaba masificado, pero había bastante gente. Aún así se estaba bien.
Y sobre las Minas de Rodalquilar, todo un espectáculo. Muy fácil el acceso en coche. Eso sí, las fotos en las escaleras ya imposible… se han caído por el deterioro. Pero bueno, sigue manteniendo su encanto.
La recomendación sobre el arroz de La Gallineta en El Pozo de los Frailes (creo que eso lo vi en tu cuenta de instagram) todo un acierta. Qué maravilla de comida.
Un abrazo 🤗