Hostal Puente del Pilar: La campiña inglesa en Ribadesella

Creer estar en plena campiña inglesa pero en tierras asturianas es posible en el Hostal Puente del Pilar de Ribadesella. Un alojamiento lleno de color, encanto y un trato inigualable.

¿Te vienes a descubrirlo?

Con motivo de mi cumpleaños, y aprovechando las inusualmente altas temperaturas que estamos teniendo este mes de Octubre, nos escapamos a Asturias durante un fin de semana.

Es una zona que ya conocíamos, y a la que siempre apetece regresar. Nada supera los paisajes y la gastronomía asturiana; y si a esto le sumas un alojamiento con encanto el resultado no puede ser mejor!.

Ya había visto en Instagram alguna foto del Hostal Puente del Pilar, y tenía muchas ganas de conocerlo. ¡Es de esos lugares que te entra por los ojos!. Esas puertas y muebles pintados en tonos pastel, esa decoración al más puro estilo Cath Kidston y esas buenas críticas que había leído de su restaurante, hicieron que me decidiera al momento.

Y si no te dijera que está en Ribadesella bien podrías pensar que se trata de cualquier rincón de Inglaterra, ¿a que sí?. Salvo el aliciente de tener playas increíbles a un paso o poder comer un delicioso cachopo en su restaurante. 😉

Fue un fin de semana perfecto y a continuación te cuento todos los detalles de nuestra estancia en el Hostal Puente del Pilar.

Las habitaciones

El hostal cuenta con 16 habitaciones, todas ellas decoradas al estilo shabby chic. Muebles restaurados pintados de blanco o  en tonos pastel, tejidos de flores y tapizados toile de jouy, platos desparejados colgados en las paredes, y hasta papeles pintados llenos de color. Lo que viene siendo la versión “cuqui” de la casa de tu abuela.

¡A mi cada rincón me parecía fotogénico a más no poder!.

Al ser cuatro reservamos dos habitaciones dobles separadas, pero intercomunicadas y con una puerta al exterior común. Las habitaciones no son lo suficientemente grandes para poner camas supletorias, asi que esta es la única opción si viajas con niños mayores.

Nuestras habitaciones estaban en la planta baja, con entrada directa desde el jardín y con vistas al río Sella, que pasa justo por detrás de la casa. Es un privilegio estar rodeado de este entorno natural. Alojarse aquí es casi como estar en mitad del campo, a pesar de que el hostal está situado a pocos metros del núcleo urbano de Ribadesella.

Si tuviera que un poner una pega, diría que los baños son muy pequeños y en mi opinión necesitarían un lavado de cara (al menos en las habitaciones que teníamos). Sin embargo, compensa el entorno y la amabilidad de todo el personal del hostal; especialmente Fernando y su madre, que nos trataron de maravilla.

El restaurante

El restaurante del Hostal Puente del Pilar es otro de los grandes motivos por haber elegido éste como nuestro alojamiento. Había oido maravillas de él, y has de saber que puedes venir a comer aquí aunque no te alojes en el hostal. A partir de ahora será parada obligatoria cada vez que volvamos a esta parte de Asturias.

Está decorado con el mismo estilo shabby chic. Estanterías abiertas repletas de tazas, platos y cacerolas de diferentes diseños y colores; manteles de flores cubriendo las mesas; sillas pintadas de rosa y verde mint; y jarrones con flores frescas cortadas del jardín en cada rincón.

Y si a este lugar tan acogedor le sumas su deliciosa cocina casera te aseguro que te costará irte.

Reservamos la noche de mi cumpleaños para cenar. Y después de degustar alguno de los platos asturianos más conocidos, como las cebollas rellenas (madre mía, ¡que buenas!), y unos escalopines al Cabrales, nos sorprendieron con una tarta de queso decorada con unas velas para soplar (Muchas gracias Ricky!!!). ¡Fue perfecto!.

Los desayunos, elaborados con ingredientes ecológicos y riquísimas mermeladas caseras, harán que comiences el día con una sonrisa.

El jardín

Si hay algo que caracteriza al Hostal Puente del Pilar, es su maravilloso jardín. Un frondoso jardín repleto de hortensias, con mesas y sillas de forja, banderines colgados en los árboles y hasta una casita con sofás y decorada hasta el mínimo detalle.

Si el tiempo acompaña, es una delicia sentarse aquí fuera mientras escuchas cantar a un petirrojo o ves pasar unas ocas por el jardín. En serio, ¡parece de cuento!.
La mejor época para disfrutarlo es primavera o verano; pero si tienes tanta suerte como nosotros de encontrar un cielo sin nubes en otoño, también puede ser un buen momento.

Ribadesella

Como te decía, la situación del hostal nos pareció privilegiada. Tienes por un lado la tranquilidad absoluta de estar rodeado de naturaleza, estando a su vez muy cerca del núcleo urbano de Ribadesella. Una de las ciudades más bonitas de Asturias.

Es además un lugar perfecto para ir con niños. Tienes a un paso playas increíbles como la de Vega o la urbana Santa Marina; la ruta de los dinosauros en Colunga; cuevas increíbles con pinturas rupestres como la de Tito Bustillo; actividades de aventura como el descenso del Sella y, por supuesto, los impresionantes Picos de Europa. ¡Asturias es un planazo para toda la familia!

En definitiva no creo que haya podido elegir un lugar mejor para cumplir un otoño más!. Y con la mejor compañía de mi familia, por supuesto. ¡Así da gusto sumar años!.