Un paseo por El Born

“Si hay un barrio que me conquistó de nuestra escapada a Barcelona, ese es el Born. Sus callejuelas laberínticas, su aire bohemio, las tiendas y restaurantes con encanto que descubrías en cada esquina, y como no, la luz. Una luz mágica que se colaba entre los edificios y creaba un ambiente especial”

Hoy te invito a que vengas a pasear conmigo por este barrio barcelonés, estoy segura que, como a mí, te va a fascinar. Como dirían a bordo de un avión: Seat back and relax!.

En nuestra corta pero intensa visita para dos a Barcelona quisimos evitar los lugares más turísticos, principalmente porque ya los conocía, y porque esta vez me apetecía descubrir la Barcelona más auténtica. Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo caminando por El Raval, el Barrio Gótico y el Born, siendo estos dos últimos los que más nos gustaron.

El Barrio Gótico es único, parece como si retrocedieras varios siglos en el tiempo, y más si vas a primera hora de la mañana cuando tienes las calles casi para ti solo. Y lo que te decía de la luz, a esa hora era mágica!!

Desde aquí llegamos casi sin darnos cuenta hasta El Born, el lugar donde en la época medieval se celebraban los torneos y las justas. Precisamente la palabra “borne” hace referencia al recinto donde acontecían los juegos de armas y los torneos. A mí me fascina todo lo relacionado con la Edad Media, hace tiempo además me leí el libro “La Catedral del Mar” y me encantó. A día de hoy sigue siendo uno de mis favoritos, y por eso no podía deja de visitar la iglesia a la que le da nombre, Santa María del Mar. Situada en el Born.

Al viajar sin niños, más relajadamente, me dediqué a observar y fotografiar un día cualquiera en este barrio. Mirando hacía arriba descubrí bonitos balcones llenos de plantas, cafés abarrotados de turistas, charlas entre amigos, reflejos en los charcos del suelo, niños jugando a la pelota, el ir y venir de los transeúntes. ¡El Born está lleno de vida!

El Centro de Cultura y Memoria de El Born es otro de los lugares que no puedes perderte en el barrio. Un impresionante edificio con estructura de hierro que conserva las ruinas del antiguo barrio de oficios de La Ribera. Y en sus alrededores, muchos restaurantes donde sentarte en una de sus terrazas y empaparte del ambiente de esta plaza.

Y hasta aquí nuestro paseo virtual por el Born, un paseo relajado para ir volviendo poco a poco a las rutinas de enero. Espero poder seguir mostrándote pedacitos de mis viajes por esta ventanita, asi que mi único propósito para este 2017 es viajar, viajar y viajar. Ya sea a la Conchinchina o Alpedrete. Lo importante es ver las cosas cotidianas con otros ojos.

Asi que ya sabes, abre los ojos y mira tu barrio como nunca lo habías visto.

Feliz semana!!