Una escapada rural en Galicia siempre es un buen plan, ya sea por su gastronomía, por sus playas casi salvajes, por sus ciudades, y como no, por su entorno natural.

Aprovechando el mini puente con motivo del Día de Padre nos escapamos a Casa Perfeuto María, una bonita casa rural en la provincia de A Coruña. El lugar perfecto para desconectar y a la vez descubrir una de las zonas con más encanto de Galicia.

La casa rural

Casa Perfeuto María está situada en plena Serra de Outes, entre las Rías Baixas y la Costa da Morte, y a unos pocos kilómetros de las localidades costeras de Muros y Noia.

Por un lado tienes desconexión en plena naturaleza, si eso es lo que buscas; y por otro estás a un paso de increíbles playas, visitas culturales y de poder saborear los mejores pescados y mariscos de la ría. ¡Una experiencia gallega al 100%!

Galicia es uno de los destinos de España donde más apetece alojarse en una casa rural. Precisamente para estar más en contacto con la naturaleza y disfrutar de una tranquilidad absoluta.

La casa de gruesos muros de piedra, típica de labranza del siglo XIX, ha sido restaurada dando paso a grandes ventanales que aportan muchísima luz y hacen que la naturaleza sea protagonista también desde el interior.

Aunque lo que más me gustó, y es su seña de identidad, fueron sus puertas y ventanas pintadas de azul. Contrastaba a la perfección con el verde de fuera y la piedra de dentro.

Nuestra habitación, la Especial Hidro, es ideal para familias. Además de la habitación doble, tenía una pequeña salita con un amplísimo ventanal con vistas a la sierra, donde pusieron un diván-cama para las niñas. ¡Era todo un lujazo despertarse con el canto de los pajaritos y esas vistas!

Nuestras mañanas, que suelen empezar muy temprano (da igual donde vayamos, ni a qué hora nos acostemos, mis hijas llevan siempre el despertador incorporado) aprovechamos para hacer tiempo hasta la hora del desayuno haciendo fotos con la luz que se colaba por los ventanales. ¡Incluso nos daba tiempo a darnos un baño en la bañera de hidromasaje! Si es que cuando digo temprano, ¡es muy temprano! ¡jaja!.

Galicia en primavera

Nunca antes había visitado Galicia en primavera, y a parte de la increíble suerte que tuvimos con el tiempo esos días, el jardín de la casa estaba especialmente bonito con los árboles en flor. Las niñas aprovechaban a jugar un poco en este jardín, a los pies del hórreo :-).

Una de las cosas que recomiendo es cenar en la casa rural. Primero porque al estar en mitad de una zona montañosa no es muy cómodo coger el coche por la noche y conducir varios kilómetros hasta el restaurante más cercano; y segundo, porque la comida de Casa Perfeuto María es deliciosa y, ¡debes probarla!.

Una cocina casera sin pretensiones pero con una materia prima de calidad. Su especialidad es el gallo de corral al horno y los pimientos del piquillo rellenos de marisco, todo estaba para chuparse los dedos.

Algún día aprenderé a ser una buena bloguera gastronómica y a hacer fotos de los platos antes de comérmelos…, pero hasta entonces tendrás que confiar en mi palabra ;-).

A pesar de que Galicia nos quedaba un poco lejos para sólo tres días, volvimos con las pilas súper recargadas. ¡Todo fue perfecto!. La casa, el tiempo, la comida, la amabilidad de la gente,…hasta las niñas se portaron fenomenal en el coche, jeje!. ¡Si es que lo de Galicia calidade no podría ser más acertado!.

Si te vas la próxima semana de vacaciones de Semana Santa, ¡disfruta muchísimo y nos “vemos” a la vuelta!. Y si aún no has encontrado destino, Casa Perfeuto María puede ser una muy buena idea! ;-).