El libro del primer año de Olivia

Las pasadas Navidades fueron de lo más provechosas, porque entre otras cosas conseguí acabar el libro de fotos del primer año de Olivia. Lo cierto es que para esta ocasión me organicé bien, sabiendo que luego se me acumula el trabajo y no es plan terminarlo cuando ya cumpla dos años, y lo fui maquetando poco a poco. Sobre todo para evitar que se me olvidarán todas aquellas cosas que Olivia hacía cada mes, fui anotando a modo diario todos sus logros y lo que le gustaba hacer en ese momento. Piensas que siempre te acordarás cuándo fue la primera vez que se dio la vuelta o cuando le salió su primer diente, pero no es así, o por lo menos en mi caso. De esta forma sé que nunca se me olvidará.

El libro del primer año del bebé es todo un clásico, y es que el cambio tan grande que pegan en tan sólo 12 meses no se volverá repetir y que mejor forma de recordarlo que a través de las páginas de un libro. Por no hablar de la emoción que te invade cuando recibes el libro, lo abres y ves lo deprisa ha crecido en tan poco tiempo, es sin duda la mejor recompensa a las horas de trabajo dedicadas.

Para darle unidad al libro, como ya hice con nuestro álbum del 2013, fue buscar dos tipografías que me gustaban y aplicarlas en todo el diseño. Unas grandotas para los títulos y otras de un estilo más infantil para el texto, ambas aportan un toque desenfadado ya que al final se trata del libro de un bebé y no quería que fuera muy serio.

Igualmente y siguiendo una unidad cromática, elegí una paleta de colores en rosa, azul y amarillo pastel para que diera un toque de color a los títulos. Las fotos que acompañaban los capítulos de cada mes las edité en blanco y negro para seguir esta unidad a lo largo de todo el libro.

El libro lo hice con Blurb, en tamaño apaisado estándar y en esta ocasión pedí las hojas con Papel ProLine no estucado, un poco más caras que el papel Premium satinado o mate, pero estoy feliz con el resultado. Las hojas son del mismo gramaje pero tienen una textura algo rugosita que me encanta, tipo papel de acuarela. Las fotos son totalmente mates, que a mi personalmente me gustan más, y además creo que el texto luce muchísimo en este papel.

Fue un esfuerzo y a la vez todo un placer planificar mini sesiones cada mes con la idea de usarlas para el libro, porque aunque también aparecemos nosotros y su hermana en estas páginas, quería que ella fuera la protagonista. Los que hemos crecido con hermanos mayores sabemos lo difícil que es tener una foto en la que salgamos solos, a qué sí? Y creo que de mayor se echará unas risas (o se morirá de vergüenza ;-)) viendo como su madre le ha metido en maletas, cestos, le ha puesto diademas horterisimas y demás jaja!

Al final de libro no podía faltar el collage final de las fotos del mes a mes para ver en una página todo lo que ha crecido en 365 días!.

Bueno, y como podéis observar en estas imágenes su dueña está la mar de encantada con el resultado final. Hay que ver lo que les gusta verse en fotos, y si es un libro la diversión está asegurada! 🙂

Venga! que aún estáis a tiempo de poner como propósito para este año hacer uno (o dos) libros de fotos, creo que no hay nada más bonito que ver las fotos en papel!.

Y si os gustan las tipografías que he usado en este libro podéis descargarlas gratis aquí y aquí.

Feliz día a todos!!