¿Un hotel de diseño donde las familias con niños son los protagonistas? Sí, ¡esto es posible!

Llevaba días intentando describir con palabras nuestra estancia en el Hotel Martinhal Cascais, sin que se resumiera a que me hubiera gustado atarme a la pata de una mesa para no tener que irme.

Fue una experiencia sobresaliente. Y no solo para las niñas, como cabría de esperar, sino también para los padres. Un hotel de diseño donde impera la cultura “family-friendly” en un ambiente que a simple vista podría ser considerado solo para adultos, una muestra perfecta de que los sitios bonitos y los niños pueden ir perfectamente de la mano. ¡El “family chic” está más de moda que nunca!

El Martinhal Cascais Family Hotel es ya la tercera propiedad del Grupo Martinhal en el país luso. Sus propietarios, una familia con cuatro hijos, llevan por bandera el concepto de “family chic” donde poder disfrutar de unas vacaciones familiares en un entorno de lujo.

Nada más llegar, el personal del hotel nos recibió con una amplia sonrisa y se ofrecieron a aparcar el coche y llevarnos el equipaje hasta la habitación. Ese detalle ya me ganó, y ¡a mi marido más!. Seamos realistas, desde que uno tiene hijos los maleteros del coche son como un cuarto trastero con ruedas, así que ahorrarte el paso de caminar mientras se te van cayendo bolsas fue todo un alivio.

Las zonas comunes

En recepción nos explicaron todos los servicios e instalaciones del resort y a las niñas les regalaron una bolsa a cada una con una gorra y un detalle de Rasposinhos, la mascota del Kids Club.

El espacio interior del hall es toda una maravilla arquitectónica, obra del prestigioso arquitecto e interiorista portugués João Paciência, un ambiente diáfano acristalado donde la luz se proyecta de diferente forma según la hora del día, y desde donde se puede ver el patio ajardinado exterior. Para Olivia y Sofía la parte favorita del hall era el inmenso sofá estilo “puf” donde se lanzaban literalmente en plancha cada vez que pasaban por delante (insertar emoticono del mono tapándose los ojos).

Las habitaciones familiares

Las habitaciones es otro de los puntos fuertes del hotel, están pensadas perfectamente para alojar a una familia. Aquí olvídate de hacer tetris para meter la cuna y las maletas!.

El tamaño es muy amplio, con una cama, un armario y un baño enorme (que ya quisiera yo para mi casa). Sofía no podía creer su suerte cuando vio que había literas en la habitación, está en esa edad en que dormir en literas es lo más divertido del mundo. A Olivia le tenían preparada una cuna pero finalmente se animó también a la “fiesta de literas” y durmió en la cama de abajo.

El resort está situado en Quinta da Marinha, una zona privilegiada de Cascais rodeada de un bosque de pinos y un campo de golf. Me encantó ver cómo todos los elementos exteriores del hotel están perfectamente integrados con el entorno, usando materiales naturales como la piedra y la madera, incluso en la zona de juegos.

Las instalaciones

Y hablando de la zona infantil, está pensada para el disfrute de niños de todas las edades. Desde arenero para los más pequeños hasta tirolinas para los mayores, y la cama elástica más original que haya visto nunca.

Cubiertos infantiles, dispensador de leche con chocolate junto con unas pajitas en el buffet del desayuno, menú de purés para bebés y una sala de juegos con monitores anexa al restaurante, son solo algunos detalles que hacen que la hora de las comidas sea un momento de disfrute para toda la familia.

El Kids Club

Una mañana apuntamos a las niñas a una de las actividades que realizaban en el Kids Clubhouse, un espacio enorme y diferenciado según las edades. Tiene una sala para los más chiquitines, desde los 6 meses, y otra para mayores de 7 años y adolescentes. Sofía y Olivia se quedaron en la principal, una sala acristalada y muy luminosa llena de juguetes. Vamos, lo que viene siendo el paraíso de cualquier niño!.

El Spa familiar

Mientras ellas hacían un taller con los monitores, nosotros aprovechamos para pasar la mañana relajadamente en el spa. Aunque por la tarde regresamos, pero esta vez todos juntos! Sí, en el Martinhal Cascais los niños están permitidos en el spa!! Fue toda una experiencia para ellas!

Me encanta ver como cada vez son más las opciones de ocio en familia de calidad; que no sólo piensa en el bienestar de los niños sino también en el de los padres. Aplaudo la filosofía del Grupo Martinhal que apuesta por un hotel familiar donde cada detalle hace que viajar con niños sea una experiencia inolvidable. Ojalá se sumen más iniciativas como esta.

Las familias que viajamos felices, viajamos más!.

Y sí!, también les pregunté para cuándo uno de éstos en España, me temo que tendremos que esperar un poco más! 😉

Mientras tanto, estoy segura que repetiremos!