A medio camino entre Lisboa y Extremadura, se encuentra Évora, una ciudad típicamente portuguesa llena de historia y con el tamaño perfecto para conocer en un fin de semana.

La primera vez que visitamos Évora fue de pasada, de camino al Algarve. Paramos un par de horas; y aunque me gustó, tampoco me encantó. Évora digamos que no es un lugar que te entre por los ojos, así que no esperes un amor a primera vista.

Es de esos lugares que tienes que vivirlos para que te acaben conquistando, donde debes descubrir sus secretos escondidos y dedicarle un poco de tiempo para conocerla. Évora está a medio camino entre un pueblo y una ciudad; no es lo suficientemente pequeña para verla en un par de horas ni tampoco sientes como si estuvieses en una ciudad. Se respira el ambiente sosegado de los pueblos del Alentejo pero a la vez es una ciudad llena de vida.

A continuación te cuento mis imprescindibles para ver, hacer y comer en Évora y alrededores.

Qué ver en Évora

Dos días son más que suficientes para conocer Évora y sus alrededores. Puedes optar por una escapada de un fin de semana o bien como parte de una ruta a Lisboa, el Alentejo o el Algarve.

Évora fue considerada patrimonio mundial por la Unesco en 1986. Y es que la ciudad existía ya en tiempos romanos y ha sido un lugar muy importante en la historia portuguesa a lo largo de los años. En el siglo XVI los Reyes portugueses vivieron aquí.

El Templo de Diana

Uno de los monumentos y estampas más conocidas de Évora es el templo de Diana. Y es que sorprende bastante encontrarse de repente estas ruinas romanas en medio de la ciudad.

Justo enfrente está el Jardín de Diana, un lugar perfecto para sentarse bajo una sombra o tomar algo en el puesto con terraza que hay en él. Nosotros aprovechamos para sentarnos ahí y dibujar el templo en nuestro libro de viajes.

Capilla de los Huesos

Otro de los lugares más conocidos y visitados de Évora es la siniestra y a la vez curiosa Capilla de los Huesos (Capela dos Ossos), construida con huesos y cráneos humanos.

La capilla se construyó en el siglo XVII por orden de tres frailes franciscanos cuyo objetivo era transmitir el mensaje de la transitoriedad y fragilidad de la vida humana. De hecho, nada más entrar se puede leer el mensaje: “Nosotros los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos” (“Nós ossos que aqui estamos, pelos vossos esperamos”). Se dice que hay más de 5000 calaveras humanas, entre muchos huesos, provenientes de las sepulturas de la iglesia del convento y de otras iglesias y cementerios de Évora.

Da un poco de “yuyu” pero te recomiendo visitarlo si nunca has visto nada así. Existe otra parecida en Faro, Algarve.

Para visitar la Capilla es necesario entrada. Además de la capilla se puede ver un curioso museo de Belenes realizados desde diferentes rincones todo el mundo. A los niños les gustará. Y desde arriba puedes disfrutar de unas bonitas vistas de la ciudad de Évora.

Jardín público de Évora

A un paso de la Capilla de los Huesos está este bonito parque donde pasar un rato paseando entre la vegetación, descansando en uno de sus bancos o dejando a los pequeños que disfruten del parque infantil. De hecho aquí se encuentra también la Ludoteca y el Museo del Juguete de Évora (Museu do Brinquedo), ambos de entrada gratuita. Si vais con niños puede estar genial.

En el jardín hay también varios monumentos de interés cultural, como los restos de la Muralla Medieval, el Palacio Don Manuel, y las Ruinas Fingidas. Estas últimas fueron construidas con materiales arquitectónicos de las ruinas de varios monumentos procedentes de toda la ciudad creando un rincón muy fotogénico y especial. Además seguramente puedas ver algún pavo real paseando por ellas, lo que hace que sean más bonitas todavía.

Universidad de Évora

Évora es una ciudad universitaria y eso se palpa en el ambiente juvenil de sus calles y locales. Lo que no me imaginaba es que su universidad fuera tan bonita. También es la segunda universidad más antigua de Portugal, después de Coimbra.

Aunque la Universidad de Évora cuenta con varios edificios distribuidos por toda la ciudad y los alrededores, el más importante es el Colegio del Espíritu Santo (Colégio do Espírito Santo).

El día que fuimos nos dijeron que no había visitas, pero que entrásemos a echar un vistazo libremente por las zonas que estuviesen abiertas. Fue una sensación única pasear por los pasillos vacíos de la universidad. Como curiosidad, varias salas del colegio están recubiertas de azulejos barrocos alusivos a las materias allí enseñadas – Matemática, Astronomía, Física y Bellas Artes – o a temas decorativos.

Rúa 5 de outubro

La rúa 5 de outubro es la calle comercial más conocida de Évora donde encontrarás muchas tiendas de artesanía y souvenirs. Aquí se puede comprar diferentes productos realizados con corcho, o cerámica, entre ellas también las bonitas golondrinas.

Donde cómer en Évora

Estás en Portugal, así que eso es sinónimo de comer rico y barato. En Évora encontrarás un montón de opciones, estos son los restaurantes a los que fuimos:

Donde dormir en Évora

Tanto en Évora como en los alrededores hay diferentes opciones de alojamientos:

Qué ver en los alrededores de Évora

Hotel Convento de São Paulo

Este antiguo convento del Siglo XII lo restauraron hace unos años para convertirlo en hotel. Puedes alojarte aquí o simplemente ir a comer o tomar un café en su restaurante, si hay sitio elige alguna de las mesas de fuera en el claustro para disfrutar de su tranquilidad. Además cuenta con una capilla preciosa y paredes de azulejos en azul cobalto.

Crómlech de los Almendros

A unos 17 kilómetros de Évora encontrarás el crómlech de los Almendros, uno de los monumentos megalíticos más importantes de la península ibérica y uno de los más importantes de Europa. No solo por sus dimensiones sino por su estado de conservación. Se dice además que es más antiguo que el famoso Stonehenge, alrededor del año 6000 a.c. Muchos de estos megalitos tienen grabados y decoraciones en el granito, aunque no se sabe bien el significado pueden estar relacionadas con la agricultura.

Nosotros seguimos las indicaciones para llegar hasta el Crómlech de los Almendros, donde puedes dejar el coche en un aparcamiento designado, y después visitar el Menhir de los Almendros, de unos 4 metros de altura.

Mercado de Estremoz

A poco menos de media hora de Évora se encuentra el pueblo de Estremoz, que además de ser una visita interesante, cada sábado por la mañana tiene lugar su famoso mercadillo.

En él encontrarás un montón de puestos con productos locales como fruta, verduras, quesos, embutidos y especias; así como cerámica, artesanía y antigüedades. Si disfrutas buscando tesoros de épocas pasadas este mercadillo te encantará.

Redondo

Si te gusta la cerámica entonces no puedes dejar de visitar este pequeño pueblo a una media hora de Évora.

Hay varias tiendas de cerámica repartidas por la localidad, pero sin duda mi favorita es Olaria Piçarra después de descubrir algunas de sus piezas sin cocer en el hotel Evora Farm Hotel. Son piezas que no llevan la última hornada así que no pueden usarse con agua, pero son muy bonitas como piezas decorativas. Eso sí, no las tienen a la venta en la tienda sino que tienes que pedir que te las enseñen en la trastienda 😉

Además de la cerámica el pueblo bien merece una visita, puedes subir a los restos de la muralla o pasear por sus calles adoquinadas.

Y hasta aquí nuestra ruta de fin de semana por la bonita Évora y sus alrededores. El Alentejo es una región portuguesa maravillosa donde disfrutar de mucha cultura y tranquilidad.